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DTG VS serigrafía: el duelo

Veamos las ventajas e inconvenientes de estas dos técnicas de impresión.

Descripción de la imagen

Hay un famoso dicho que dice que "no se cambia un equipo ganador". Sin embargo, ¿qué ocurre cuando se encuentra un competidor digno de su nivel o incluso mejor? Esa es la pregunta del millón.

Hoy en día, hay un gran número de métodos de impresión. Sin embargo, dos de ellos siguen siendo los más utilizados en el mercado textil personalizado en la actualidad: el DTG y la serigrafía. Incluso si es nuevo en el negocio, probablemente ya haya oído hablar de ellos: son las dos soluciones de impresión obvias que cualquier empresario tendrá en cuenta a la hora de crear su marca de ropa y artículos personalizados. Cada una de estas técnicas tiene sus ventajas e inconvenientes y es adecuada para unos y no para otros en función de los presupuestos, la estética, el modelo de negocio y las capacidades logísticas y de almacenamiento del empresario.

Para facilitarle la decisión, nuestro equipo de entusiastas y expertos ha elaborado una comparación de estos dos métodos de impresión. Prepárese para un tira y afloja entre el gigante milenario (la serigrafía) y el nuevo y ambicioso niño del barrio (la DTG).

Serigrafía: tradición y producción en serie


Cuando se habla de la serigrafía como algo tradicional, no se está bromeando: es el más antiguo de los métodos de impresión. Una anécdota cultural que hay que conocer para brillar en sociedad: sus orígenes se remontarían a la dinastía Song en China, que estuvo vigente entre el año 960 y 1279. Por lo tanto, es una técnica que ha tenido mucho tiempo para construir su reputación. Pero, ¿podemos decir que sigue estando a la altura de nuestras expectativas contemporáneas?

¿Cómo funciona exactamente?

En términos sencillos, la serigrafía es un método basado en el uso de plantillas. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja que eso: esta técnica implica muchos pasos y requiere mucho esfuerzo y trabajo por parte del impresor.

Desgranemos un poco este proceso...

En primer lugar, hay que grabar (crear) las pantallas: tras aislar las capas de color del visual (la "separación"), hay que crear tantas pantallas como sea necesario.

Hay varios métodos de grabado, el más conocido de los cuales es hacer una película impresa en negativo de cada capa.

En un marco que soporte una malla, cada capa estará "insolada": el marco será, por tanto, un negativo perfecto del visual.

A continuación, este marco se coloca en un brazo carrusel articulado y el tejido se enhebra en una bandeja.

A continuación, una rasqueta (automática o manual, según el equipo) aplicará las tintas directamente en la malla de la prenda o accesorio a través del marco: este paso puede ser bastante largo, ya que los colores se aplican uno a uno.

Por último, el sustrato recién impreso debe pasar por un horno de secado para garantizar que el diseño se adhiera correctamente al material.

Las ventajas de la serigrafía

Producción en masa

Una de las mayores ventajas de la serigrafía es que facilita mucho la impresión de grandes tiradas en poco tiempo. Para aquellos que quieran vender grandes cantidades, que confíen en que pueden permitirse almacenarlas sin acabar enterrados bajo montañas de camisetas sin vender en medio de su salón, la serigrafía puede ser una solución viable y rentable. Aunque los pasos de preparación e impresión pueden parecer laboriosos, son muy adecuados para la producción en masa del mismo artículo.

Un resultado agradable y duradero

Hablemos de los resultados: cuando se domina correctamente, la serigrafía tiene una "mano" agradable y ligeramente elevada (es decir, el tacto de la impresión). Las tintas empapan bien la fibra, lo que permite que la impresión perdure en el tiempo. Los tonos son vivos y saturados.


Las desventajas de la serigrafía


Aunque tiene una excelente (y justificada) reputación, créanos, la serigrafía no tiene sólo ventajas.

No apto para principiantes

Su mayor defecto es también su primera cualidad: su perfecta adaptación a la producción en cantidad. En efecto, el coste de sus materiales y el tiempo de preparación que requiere: estos dos factores contribuyen a que no sea una solución adecuada para los empresarios que desean lanzar su marca sin invertir demasiado al principio en grandes cantidades, sin la posibilidad de almacenar su mercancía ni la seguridad de vender todos sus productos a la vez. Esta técnica es especialmente cara porque cada tinta tiene que aplicarse individualmente, y cada una requiere su propia plantilla y pantalla. Por lo tanto, está fuera de lugar recurrir a la serigrafía para un producto cuyo éxito no está garantizado.

Una impresión limitada en detalle

Además, dada la necesidad de proceder con un color a la vez, esta técnica no será adecuada para imprimir visuales complejos con tonos variados, sino más bien para diseños lisos o con pocos detalles. Por lo tanto, incluso si sus visuales se ajustan a esta descripción, optar por este método podría limitar la diversificación de sus opciones estéticas a largo plazo.

Una técnica que consume muchos recursos

Otro punto desafortunado, sobre todo por nuestro compromiso con la salud de nuestro planeta, es que la serigrafía no es la solución de impresión más responsable desde el punto de vista ecológico, por varias razones.

En primer lugar, la tinta de base acuosa, una alternativa ecológica a las tintas convencionales, no es el estándar en la serigrafía. Por lo tanto, los impresores serigráficos suelen utilizar tintas que a menudo contienen ftalatos, PVC y otras sustancias químicas (conocidas como plastisol) que, lamentablemente, son mucho menos ecológicas que las tintas al agua.

Asimismo, hay que tener en cuenta que la serigrafía es una técnica especialmente intensiva en recursos, poco adecuada a nuestra evidente necesidad de cuidar el medio ambiente... El consumo de agua en la serigrafía se estima en 50-60 litros por metro, frente a sólo 2 litros por metro en la impresión digital (fuente: Texintel). Una de las razones es que todas las tintas contienen agua (sí, incluso las tintas de plastisol mencionadas anteriormente), y la serigrafía requiere que las tintas se apliquen en capas gruesas para lograr un resultado final satisfactorio. Además, las pantallas tienen que ser enjuagadas con agua después de cada impresión... Todo esto conduce inevitablemente a una importante pérdida de recursos.

El DTG: un recién llegado con un futuro muy prometedor

En comparación con la serigrafía, la DTG acaba de surgir, pero qué llegada tan magistral...


Este método de impresión hizo su discreta aparición a mediados de los años 90 y se comercializó más ampliamente a partir de 2005. Desde entonces, ha seguido perfeccionándose para adaptarse a las necesidades de los profesionales de la impresión y el textil, y se ha convertido en la maravillosa y exitosa técnica que es hoy. Su éxito en los últimos años ha sido rotundo, con una tasa de crecimiento del mercado de nada menos que el 10,5% para 2021 (fuente: WhatTheyThink).

Una vez hechas las presentaciones, veamos cómo funciona esta técnica.

¿Cómo funciona exactamente?


Al fin y al cabo, la DTG no es muy diferente de las impresoras que estamos acostumbrados a utilizar en casa o en el trabajo: es un método totalmente digital que trabaja con tecnología de inyección de tinta. La principal diferencia es que el DTG está diseñado específicamente para imprimir textiles, que son un poco más versátiles y requieren más atención durante el proceso que el papel.

El método es, en general, bastante sencillo, pero requiere la aplicación estricta de varios pasos: en primer lugar, cualquier textil de un color distinto al blanco tendrá que ser tratado previamente, es decir, se rociará una solución directamente sobre el lugar deseado del diseño para garantizar la adherencia de la tinta.

A continuación, el textil se colocará en una bandeja diseñada para mantenerlo en su sitio en la impresora, que luego se introducirá en la máquina para la fase de impresión del textil, habiéndose transmitido previamente el visual de forma totalmente digital. Esta etapa, aunque podría calificarse como la más crucial, es sorprendentemente rápida: sólo dura unas decenas de segundos como máximo.

Por último, el producto impreso pasa por un horno de secado (que tiene forma de túnel en el que está especialmente caliente) para que la tinta se fije de forma permanente al tejido.

Las desventajas del DTG


No todos podemos ser perfectos... El DTG tiene algunos pequeños inconvenientes que pueden ser problemáticos en función del camino que quiera tomar su negocio.

Menos rentable para cantidades muy grandes

En primer lugar, hay que tener en cuenta que el pretratamiento tiene que hacerse individualmente para cada producto y no puede hacerse en una cadena de montaje por adelantado. También hay que tener en cuenta que la tinta al agua es bastante cara. Por lo tanto, puede decirse que, aunque es la más rentable para pedidos únicos o de cantidades limitadas, la DTG puede no ser la solución preferida si se dispone de los recursos financieros y de almacenamiento necesarios para la producción de un gran número de piezas a la vez.

Algodón favorecido por el DTG

Para obtener un resultado óptimo, se prefieren los tejidos con al menos un 70% de algodón para el DTG; de lo contrario, la absorción de la tinta y la durabilidad del resultado se ven comprometidas. Sin embargo, esto puede superarse fácilmente con un tratamiento previo especial del textil antes de la impresión, independientemente del color del producto en blanco.


Las ventajas del DTG


Como profesionales que llevamos varios años en el sector de la impresión, no podemos dejar de alabar la revolución que supone el DTG.

Ideal para imprimir pequeñas cantidades

En primer lugar, al ser casi enteramente digital, es para nosotros LA mejor solución para producir en impresión bajo demanda: se adapta perfectamente a un sistema automatizado como el nuestro y permite una gran fluidez y un mínimo de pasos entre la recepción del visual y el final de la fase de producción del producto.

A diferencia de la serigrafía, la DTG también se adapta perfectamente al modelo de negocio POD, ya que no requiere la producción de un número mínimo de piezas para ser rentable, y esto se debe, en particular, a una fase de preparación que requiere mucho menos tiempo. Esto significa que no tienes que vaciar tu garaje para albergar tus existencias ni gastar dinero en una tonelada de camisetas de una sola vez.

Calidad de impresión perfecta

Pasemos al argumento estético: también en este caso, DTG ha demostrado definitivamente su valía. Este método permite la impresión de elementos visuales extremadamente complejos, como las fotografías, por ejemplo. No hay limitaciones en cuanto a los colores: puedes dejar volar tu imaginación. Tonalidades variadas y claramente separadas, alta reproducción del color,... El resultado es visualmente agradable, pero no sólo: la mano es suave, sin relieve, casi imperceptible. La absorción de la tinta es tal que ofrece una durabilidad indefinida. No cabe duda de que esta técnica da lugar a una hermosa calidad de impresión.

Una solución suave para el planeta

Por último, la DTG es un ejemplo de ecorresponsabilidad. Este fue uno de los criterios que más pesó a la hora de seleccionar nuestros métodos de impresión para nuestro servicio ecológico de impresión bajo demanda.

En primer lugar, este método permite utilizar tintas al agua certificadas por el Pasaporte Ecológico OEKO-TEX® y la etiqueta GOTS 5.0, que son mucho más suaves para el medio ambiente y nuestra salud que la mayoría de las tintas del mercado, que suelen estar llenas de ingredientes químicos bastante duros.

En segundo lugar, a diferencia de la serigrafía, esta técnica requiere muy pocos recursos. En primer lugar, la impresión digital es un método que ahorra agua: gracias a su tecnología de inyección de tinta de microgotas, pero también porque no implica una etapa de lavado, a diferencia de la serigrafía, en la que hay que enjuagar las pantallas rotativas después de cada uso, lo que supone la evacuación de agua contaminada por los productos químicos de la tinta. Según FESPA, la asociación profesional de impresión, el uso del DTG ahorra un 95% de agua y un 75% de electricidad en comparación con la serigrafía. Y sí: la serigrafía requiere mucha más maquinaria que la impresión digital, que debe funcionar con electricidad.

Así que fue realmente la mejor opción de técnica de impresión para nosotros, perfectamente en línea con nuestro deseo de tener el menor impacto en nuestro medio ambiente.


¿Qué elegir entre serigrafía y DTG?


Reconozcámoslo: tanto la serigrafía como la DTG son formas muy buenas de producir textiles personalizados. Ambos métodos producen renders con cualidades innegables. Sin embargo, ninguno de los dos métodos es realmente el ganador en este duelo: la elección depende realmente de usted, todo depende de su modelo de negocio.


Para los que quieren empezar con buen pie y producir por centenares, que no tienen miedo de invertir mucho dinero, que no necesitan una paleta de colores compleja: la serigrafía es probablemente la opción a favorecer.


Sin embargo, si su marca es emergente y le interesa el modelo de negocio de servicios a la carta, si prefiere empezar sin una gran inversión de capital inicial, si sueña con productos de colores vivos,... No busque más: el DTG es la mejor solución y ofrece claramente la mejor relación calidad-precio.

Para nosotros, el DTG nos pareció la opción más natural cuando creamos nuestro servicio de impresión bajo demanda, por la sencilla razón de que queríamos dar a los diseñadores y a los emprendedores la oportunidad de expresarse y lanzar sus proyectos, sin necesidad de grandes recursos financieros iniciales, de medios para almacenar grandes cantidades y de gestionar el envío de los pedidos. Combinar la capacidad de permitir que las marcas jóvenes se centren en el diseño y el marketing con una calidad de impresión superior es más que un objetivo, es una alegría.